Croquetas de pollo en Thermomix

Receta ↓ Ángela Solar

Imagina el aroma a pollo y bechamel que invade tu cocina, eso es lo que sentirás al preparar las croquetas de pollo en Thermomix. Un clásico de nuestra gastronomía que ahora se simplifica gracias a la tecnología.

Con la Thermomix, ese proceso que parecía reservado para los expertos, se convierte en un juego de niños. Obtendrás un relleno cremoso y un dorado envidiable, sin esfuerzo. Y si quieres un acompañamiento que esté a la altura, te sugiero el puré de verduras, tan suave que parece un abrazo en forma de plato.

Y para los que no pueden vivir sin un toque dulce, la tarta mousse de chocolate es un final feliz asegurado. Si buscas frescura, la ensalada de garbanzos con aguacate te sorprenderá con su sabor y sencillez.

Desde que descubrí cómo hacer estas croquetas en la Thermomix, se han convertido en la estrella de mis reuniones familiares. Anímate a probarlas y verás cómo se convierten en un imprescindible en tu repertorio culinario.

Los ingredientes estrella para unas croquetas de ensueño

¿Quieres saber el secreto de unas croquetas de pollo que se deshacen en la boca? Aquí tienes los protagonistas que no pueden faltar en tu cocina:

• Pollo - Elige piezas jugosas y tiernas, como un buen muslo deshuesado o una pechuga suculenta. Yo siempre me decanto por el pollo campero, su sabor es simplemente sublime.
• Cebolla - Encuentra una cebolla que al cortarla libere ese aroma dulce y prometedor, es el alma de una bechamel con carácter.
• Harina - Una harina de trigo de calidad es el pilar para una bechamel suave y sin grumos. Si te sientes aventurero, la harina de espelta puede darle un giro interesante a tu receta.
• Aceite de oliva - Un chorrito de este buen ingrediente puede elevar tus creaciones a la categoría de obra maestra culinaria.
• Caldo - Nada como un casero para impregnar de sabor cada bocado. Si te animas, añade unas hierbas aromáticas al caldo y notarás la diferencia.
• Leche - La leche entera es tu aliada para una bechamel rica y cremosa. Si prefieres algo más ligero, la leche de almendras es una opción deliciosa y sutil.
• El huevo y el pan rallado son imprescindibles para un empanado crujiente al morder. ¿Has probado con pan rallado casero? La textura es incomparable.

Preparación del relleno

¡Vamos a preparar el relleno más delicioso para tus croquetas en Thermomix! Siempre he sido una gran fan de las croquetas, y esta receta es mi favorita.

Recuerdo cuando mi madre me enseñó a cocinarlas por primera vez, ¡fue un momento que siempre recordaré! Desde entonces, he estado experimentando con diferentes ingredientes y técnicas de preparación, y para mí, esta es la fórmula perfecta.

1. Comenzamos cocinando el pollo y la cebolla en el Thermomix. El olor a pollo y cebolla cocinándose juntos es simplemente delicioso. Si tienes un Thermomix, ¡es muy fácil! Solo tienes que poner los ingredientes en el vaso y programarlo para que se cocine durante unos minutos.
2. A continuación, añadimos la harina y el caldo para crear la bechamel. La bechamel es la base de un relleno cremoso y delicioso. Mi truco es añadir un poco de nuez moscada para darle un toque especial. ¡No te olvides de batir bien la mezcla para evitar grumos!
3. Una vez que tenemos el relleno listo, es hora de dejarlo enfriar y formar las croquetas. Mi truco es dejar la mezcla en la nevera durante unos minutos para que se endurezca un poco y sea más fácil de manejar. Después, moldea con tus manos y cubre con harina, huevo y pan rallado.

Empanado y fritura

¡Vamos a darle a nuestras croquetas de pollo el toque final perfecto! El empanado y la fritura son dos pasos cruciales para conseguir unas croquetas crujientes y doradas por fuera, y cremosas y sabrosas por dentro.

Recuerdo cuando mi madre me enseñó a cocinar, siempre insistía en que el empanado debía ser perfecto para lograr un crujiente delicioso. Desde entonces, he estado experimentando con diferentes técnicas y ingredientes, y para mí, esta es la fórmula perfecta.

1. Comenzamos preparando los ingredientes para el empanado. Necesitaremos huevo batido, pan rallado y harina. Mi truco es mezclar el pan rallado con un poco de perejil picado para darle un toque de sabor extra. También puedes añadir un poco de sal y pimienta al pan rallado para potenciar su sabor.
2. Una vez que tenemos todos los ingredientes preparados, es hora de empanarlas. Mi consejo es humedecer ligeramente las manos antes de empezar, así evitamos que se peguen. Pasamos cada croqueta por harina, luego por huevo batido y finalmente por pan rallado. Repetimos este proceso una segunda vez para conseguir un empanado más grueso y crujiente. Notarás cómo adquieren una textura rugosa y arenosa, ideal para freírlas.
3. Para freírlos, calentamos aceite de oliva en una sartén a fuego medio-alto. Mi truco es usar una sartén grande y no freír demasiadas a la vez, así evitamos que baje la temperatura del aceite y queden grasientas. Freímos durante 2-3 minutos por cada lado, o hasta que estén doradas y crujientes. Verás como el empanado se vuelve dorado y crujiente, y desprende un delicioso olor a comida frita. Retiramos las croquetas de la sartén y las dejamos escurrir sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.

¡Y ya está! Sirve las croquetas calientes y disfruta de su delicioso sabor y textura. Notarás como el empanado crujiente contrasta con el relleno cremoso y sabroso, una combinación irresistible.