Croquetas de jamón en Thermomix

Receta ↓ Ángela Solar

¡Crea magia en tu cocina con Thermomix! Imagina unas croquetas de jamón tan suaves que se derriten en tu boca, con un exterior dorado y crujiente que hace "clic" al primer mordisco. Con Thermomix, este sueño se hace realidad, ¡y sin esfuerzo!

Para los amantes de Thermomix, tenemos un festín para vuestros sentidos: la sepia al ajillo es pura seducción en cada bocado. Y si tu corazón pide un dulce capricho, déjate llevar por el sublime bizcocho de naranja y chocolate, un placer que acaricia el alma.

Las croquetas de jamón son esa joya culinaria que nunca defrauda, ideales para compartir y disfrutar. Con Thermomix, te convertirás en un maestro de la textura y el sabor. Y si buscas aventuras gastronómicas, el moussaka en Thermomix te invita a un exquisito viaje por los sabores de Grecia, sin moverte de tu cocina.

Los imprescindibles de tu cocina

Para que tus croquetas de jamón sean la envidia de cualquier paladar, aquí tienes la lista de lo que no puede faltar:

• Jamón – No escatimes en el jamón, busca uno que al olerlo te transporte a esos recuerdos de infancia, con un sabor que se quede grabado en tu memoria.
• Harina y mantequilla – Son el dúo dinámico para una salsa que se deshace en la boca. ¿Mi consejo? Una pizca de paciencia para que se cocinen a la perfección.
• Leche – La leche entera es tu mejor aliada aquí. Aportará esa cremosidad que hace que cada bocado sea un pequeño lujo.
• Huevos y pan rallado – El secreto de un rebozado que cruje al primer mordisco está en la calidad de estos dos. ¿Te atreves a probar con pan rallado casero?

Preparación de la bechamel

¡Vamos a preparar la bechamel perfecta para tus croquetas de jamón en Thermomix! Recuerdo cuando mi madre me enseñó a hacer bechamel a mano, ¡fue toda una aventura! Pero con Thermomix, el proceso se vuelve mucho más sencillo y rápido.

1. Comenzamos derritiendo la mantequilla. Coloca la mantequilla en el vaso de la Thermomix y programa 2 minutos, temperatura 100°C, velocidad 1.
2. Agrega la harina y mezcla durante 30 segundos, velocidad 3. Esto ayudará a crear una mezcla suave y sin grumos.
3. Vierte la leche poco a poco, sin dejar de mezclar a velocidad 3. La clave para lograr una salsa perfecta es añadir la leche gradualmente, evitando la formación de grumos.
4. Cocina durante 7 minutos, temperatura 90°C, velocidad 3. ¡Este es el secreto para lograr una textura sedosa y cremosa! Si la bechamel se espesa demasiado, puedes agregar un poco más de leche hasta alcanzar la consistencia deseada.
5. No te olvides de sazonar. Una pizca de sal y nuez moscada puede mejorar el sabor de tu salsa. Añádelas al final de la cocción y mezcla bien.

Incorporación del jamón

¡Ahora llega mi parte favorita! Una vez lista, es momento de añadir el jamón a la mezcla. Recuerdo cuando mi madre me enseñó a hacerlas, siempre insistía en la importancia de este paso para darles su sabor característico.

1. Picar el jamón en trozos pequeños. Si tienes una picadora, puedes utilizarla para facilitar el proceso. Lo importante es que los trozos sean lo suficientemente pequeños para que se integren bien con la bechamel. Personalmente, me gusta utilizar jamón serrano, pero no dudes en experimentar con tu tipo de jamón favorito o incluso añadir un toque diferente, como queso rallado o cebolla caramelizada.
2. Mezclar suavemente la bechamel con el picado y distribuir uniformemente. Mi truco es dejar reposar la mezcla unos minutos antes de formarlas. Esto permite que los sabores se mezclen y potencien su sabor final. Además, si notas que la mezcla está demasiado líquida, puedes agregar un poco más de harina para espesarla.

Formado y rebozado de las croquetas

Recuerdo cuando mi madre me enseñó a formar y rebozar croquetas, ¡fue un momento mágico! Aprenderás a crear unas croquetas perfectamente uniformes y sencillas, siguiendo estos pasos. Con un poco de práctica, ¡tus croquetas serán las más crujientes y deliciosas!

1. Con las manos ligeramente húmedas, forma las croquetas dándoles una forma ovalada y compacta. Mi truco es apretar suavemente la masa para evitar que se deshagan durante el rebozado.
2. Pásalas por pan rallado, presionando ligeramente para que se adhiera bien a la masa. Con esto, tendrán una base sólida para el siguiente paso.
3. Sumerge en huevo batido, asegurándote de que queden completamente cubiertas. Esto ayudará a que el pan rallado se adhiera mejor en el último paso.
4. Finalmente, vuelve a pasarlas por pan rallado, logrando una capa uniforme y crujiente. ¡No te preocupes si al principio no te salen perfectas! Con un poco de práctica, dominarás el arte del rebozado.

Fritura y presentación

Recuerdo cuando mi madre me enseñó a freír, ¡fue un momento mágico! Ahora, te cuento mis secretos para conseguir unas perfectamente doradas y crujientes.

1. Comienza calentando abundante aceite en una sartén a fuego medio-alto. Mi truco es usar una sartén amplia para evitar que se peguen entre sí.
2. Una vez caliente, añade las rebozadas sin sobrecargar la sartén. ¡La paciencia es clave para un resultado perfecto!
3. Fríe las croquetas hasta que estén doradas y crujientes por fuera, aproximadamente 2-3 minutos por cada lado. Si quieres comprobar si están listas, pincha una croqueta con un palillo; si sale limpio, están listas.
4. Retira las deliciosas frituras de la sartén y escúrrelas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite. ¡No te olvides de dejarlas enfriar un poco antes de comerlas!
5. Para la presentación, sirve las croquetas en un plato junto con una ensalada verde y rodajas de limón, o simplemente en un plato con papel absorbente para mantenerlas crujientes. Disfruta de cada bocado y saborea su sabor intenso en combinación con el exterior crujiente.