Leche frita en Thermomix
Un dulce que abraza el corazón, así es la leche frita preparada en Thermomix, un clásico que revive momentos inolvidables.
Imagina una corteza dorada que crujen al primer mordisco, seguida de una suavidad láctea que se funde en la boca.
¿Quién puede resistirse a ese encanto dorado y esa textura que es pura tentación?
Con la Thermomix, la magia ocurre en minutos, y lo mejor es que tu cocina se mantiene impoluta.
Reúne a la familia y amigos y deja que la leche frita en Thermomix sea la estrella de una sobremesa para recordar.
¿Por qué te encantará esta receta?
- Delicia cremosa - Déjate seducir por una textura que acaricia el paladar: suave por dentro, crujiente por fuera, la Thermomix consigue el equilibrio perfecto.
- Facilidad exprés - ¿Cocina complicada? Eso es cosa del pasado. Con la Thermomix, tendrás leche frita en un abrir y cerrar de ojos, ¡y sin despeinarte!
- Tradición con toque futurista - Saborea el dulce encuentro entre lo ancestral y lo vanguardista. La leche que conoces y amas, ahora más fácil y rápida que nunca.
Tus ingredientes imprescindibles
Para embarcarte en la aventura de la leche frita con tu Thermomix, estos son los tesoros que necesitas reunir:
- Leche – No cualquier leche, sino esa que te hace cerrar los ojos y disfrutar de su pureza. La protagonista que dará esa textura cremosa y ese sabor lácteo que nos transporta a la infancia.
- Harina – El esqueleto de nuestra fritura. Escoge una de buena calidad para que, al unirse con la leche, forme esa consistencia que tanto nos gusta.
- Huevos – Los cómplices perfectos, que aportan estructura y enriquecen nuestra creación con su sutil sabor y suavidad.
- Azúcar – El dulzor que no puede faltar, ese toque mágico que equilibra y realza los sabores hasta el último bocado.
Preparación de la masa
¡Vamos a preparar la masa de la frita en Thermomix! Te sorprenderá lo fácil y rápido que es.
- Comienza vertiendo la leche, la harina y el azúcar en el vaso de la Thermomix. Me encanta usar una entera de buena calidad para conseguir una textura cremosa y un sabor excepcional.
- Programa 8 minutos, temperatura 90° y velocidad 4. ¡Así de fácil! Mientras tanto, puedes ir preparando los demás ingredientes o simplemente disfrutar de un momento de relax.
- Deja que la masa se enfríe a temperatura ambiente y repose durante al menos 30 minutos. Este paso es fundamental para obtener la consistencia perfecta y que nuestra leche frita quede espectacular.
- Corta la masa en porciones de aproximadamente 5 cm de diámetro. Si tienes una forma especial para darle una presentación única, ¡adelante!
- Reboza cada porción en harina, asegurándote de que quede completamente cubierta. Esto ayudará a que el huevo y el pan rallado se adhieran mejor a la masa. Mi truco es sacudir suavemente cada porción para quitar el exceso de harina.
- Pasa las porciones rebozadas por huevo batido, asegurándote de que queden bien empapadas. Luego, reboza cada porción en pan rallado hasta que esté completamente cubierta. No te preocupes si parece que hay demasiado pan rallado, ¡eso es lo que le dará a nuestra leche frita esa textura crujiente que tanto nos encanta!
- Calienta aceite en una sartén a fuego medio-alto. En aceite caliente, agrega las porciones fritas y fríe durante 2-3 minutos por cada lado, hasta que estén doradas y crujientes. Recuerda no sobrecargar la sartén, ya que esto podría hacer que las porciones se cocinen de forma desigual.
- Escurre el exceso de aceite sobre papel absorbente y deja que se enfríen durante unos minutos antes de servir. Si quieres darle un toque extra, puedes rebozarlas en pan rallado mezclado con canela o coco rallado. También puedes experimentar con diferentes tipos de pan rallado, como el de panko, para conseguir diferentes texturas.
- 500 ml de leche entera
- 120 g de azúcar (80 g para la masa y 40 g para el rebozado)
- 60 g de harina de trigo
- 2 huevos medianos
- Aceite de girasol para freír
- Azúcar glas y canela en polvo para decorar
- Vierte la leche, 80 g de azúcar y la harina en el vaso de la Thermomix y programa 12 minutos, temperatura 90°C y velocidad 4.
- Deja enfriar la mezcla en el vaso durante 10 minutos y luego vierte en un recipiente. Deja reposar en la nevera durante 30 minutos para que espese.
- Mientras tanto, bate los huevos en un plato hondo y mezcla los 40 g restantes con la canela en otro plato.
- Una vez la masa esté fría y más compacta, corta en porciones y pasa cada una por el huevo batido y luego por el azúcar con canela, presionando ligeramente para que se adhiera bien.
- Calienta el aceite en una sartén a fuego medio-alto y fríe las porciones de masa rebozadas hasta que estén doradas por ambos lados. Escurre el exceso de aceite sobre papel absorbente.
- Espolvorea azúcar glas sobre la leche y sirve caliente o a temperatura ambiente.
¡Ojo! Si quieres darle un toque especial a tu leche, puedes añadir una pizca de canela o la ralladura de un limón a la masa antes de cocinarla. ¡El resultado te encantará!
Formado y fritura de la leche frita
Recuerdo cuando mi abuela me enseñó a preparar leche frita, ¡fue un momento mágico! Ahora, te mostraré cómo dar forma a nuestra leche frita y freírla hasta conseguir una deliciosa textura crujiente por fuera y cremosa por dentro.
Finalización y presentación
1. Espolvoreado de azúcar glas y canela
Una vez que tus porciones de leche estén listas, es hora de darles el toque final. Coloca una generosa cantidad de azúcar glas y canela en un plato y mezcla bien ambos ingredientes.
Luego, espolvorea esta mezcla sobre las porciones fritas, asegurándote de que queden bien cubiertas por todos lados. Este paso no solo dará a tu frita un aspecto más atractivo, sino que también aportará un delicioso sabor dulce y especiado.
Consejo: Para darle un toque extra a tu leche frita, agrega ralladura de limón a la mezcla de glas y canela. Esto le dará un sutil toque cítrico que combinará perfectamente con el sabor dulce.
2. Servir caliente o a temperatura ambiente
Tu frita en Thermomix está lista para ser disfrutada. Puedes servirla caliente, justo después de freírla, para disfrutar de su textura crujiente y su interior cremoso y tibio.
Si prefieres, también puedes dejarla enfriar a temperatura ambiente antes de servirla. En este caso, la corteza exterior se volverá más crocante, mientras que el interior se mantendrá suave y delicioso.
Consejo: Si vas a servir tu postre frito a temperatura ambiente, te recomendamos guardarlo en un recipiente hermético para evitar que se seque. También puedes calentarla brevemente en el microondas antes de servirla para recuperar su textura original.
Receta
Leche frita en Thermomix
Tiempo de preparación: 45 minutos (incluyendo reposo)
Una receta tradicional española con un toque moderno gracias a tu Thermomix.