Bechamel de calabacín: receta para Thermomix
Esta increíble bechamel de calabacín es la solución perfecta para aquellos que buscan una versión más saludable de la salsa clásica. Hecha en Thermomix, es fácil y rápida de preparar y te sorprenderá con su sabor irresistible!
Con un toque suave y cremoso como la seda dado por el calabacín, esta bechamel es perfecta para acompañar pastas, verduras o arroces. ¡Tu familia se volverá loca por ella!
Los ingredientes que necesitarás
Para transformar tu bechamel tradicional en una versión con un toque verde, estos son los protagonistas que necesitas:
- Calabacín – La estrella de nuestra receta. Escoge uno grande y fresco, que sea firme al tacto. Lo pelaremos y cortaremos en trozos para que se cocine a la perfección en el Thermomix.
- Leche – Puedes usar la que prefieras, ya sea entera para una textura más cremosa o una versión desnatada si buscas algo más ligero. ¡Tú decides!
- Harina – Un toque para espesar. Si eres celíaco, no te preocupes, puedes optar por una harina sin gluten y seguir disfrutando de esta delicia.
- Mantequilla – Aporta suavidad y un sabor inconfundible. Si prefieres una opción vegana, cámbiala por aceite de oliva o tu margarina vegetal favorita.
- Nuez moscada – El toque especiado que no puede faltar. Añade según tu gusto, pero recuerda que un poco va un largo camino.
- Sal y pimienta – Imprescindibles para realzar los sabores. Ajusta las cantidades a tu paladar.
Preparación previa
1. Pela y corta el calabacín en trozos pequeños
Antes de comenzar a cocinar, pelamos y cortamos el calabacín en trozos pequeños. Con esto, podremos cocinarlo de manera uniforme en el Thermomix y lograr una textura más suave.
2. Prepara los demás ingredientes
Mientras pelamos y cortamos, aprovechamos para preparar los demás ingredientes. Mezclamos la leche con ella hasta obtener una mezcla homogénea, y dejamos la mantequilla a temperatura ambiente para que se ablande. También podemos rallar un poco de moscada y tener la sal y la pimienta listas para usar.
3. Enciende el Thermomix
Antes de comenzar a cocinar, encendemos el Thermomix y lo dejamos precalentar durante unos minutos. Esto nos permitirá cocinar la bechamel más rápidamente y obtener mejores resultados.
Cocción de la bechamel de calabacín
Aquí tienes algunos consejos para cocinar la bechamel de calabacín en tu Thermomix:
- Cocina el calabacín en el Thermomix durante 5 minutos a velocidad 2 y temperatura 120°C. Asegúrate de que esté bien cocido antes de pasar al siguiente paso.
- Agrega los demás ingredientes (leche, harina, mantequilla, nuez, sal y pimienta) y programa el Thermomix durante 7 minutos a velocidad 4 y temperatura 90°C. Agrega los demás ingredientes (leche, mantequilla, nuez moscada, sal y pimienta) y programa el Thermomix durante 7 minutos a velocidad 4 y temperatura 90°C. ¡No te olvides de remover la mezcla de vez en cuando para que se cocine uniformemente!
- Ajusta la textura y el sabor de la bechamel según tus preferencias. Si quieres una salsa más espesa, puedes agregar un poco más de harina. Si quieres un sabor más intenso, puedes añadir más nuez moscada o sal.
Receta
Bechamel de calabacín en Thermomix
Tiempo de preparación: 20 minutos
Una salsa bechamel con un toque verde y saludable, perfecta para acompañar tus platos favoritos.
Ingredientes
- 300 g de calabacín pelado y cortado en trozos
- 500 ml de leche
- 30 g de mantequilla o aceite de oliva
- 30 g de harina (o harina sin gluten)
- Una pizca de sal
- Una pizca de pimienta negra
- Una pizca de nuez moscada
Instrucciones paso a paso
- Coloca el calabacín en el vaso del Thermomix y programa 5 minutos, temperatura Varoma, velocidad 1.
- Agrega la mantequilla (o aceite de oliva) y mezcla 1 minuto, temperatura 100ºC, velocidad 1.
- Incorpora el polvo de trigo y mezcla 1 minuto, temperatura 100ºC, velocidad 2.
- Vierte la sal, la pimienta y la nuez moscada y programa 8 minutos, temperatura 90ºC, velocidad 4.
- Si está demasiado espesa, añade un poco más de leche y mezcla hasta obtener la consistencia deseada.
Notas:
- Puedes utilizar esta bechamel de calabacín como base para pasteles, canelones o gratinados.
- Si te gusta un sabor más intenso, puedes añadir más moscada o incluso un poco de queso rallado al final de la cocción.
- Guárdala en un recipiente hermético en el frigorífico hasta 3 días.